Eliminemos la anemia

La anemia es una afección que se caracteriza por la falta de suficientes glóbulos rojos sanos para transportar un nivel adecuado de oxígeno a los tejidos del cuerpo. Si tienes anemia, es probable que te sientas cansado y fatigado. Hay muchas formas de anemia, cada una con causas diferentes. La anemia puede ser temporal o prolongada, y puede variar entre leve y grave. Consulta a un médico si sospechas que tienes anemia, ya que esta puede ser indicio de una enfermedad grave.

 

Las legumbres han sido consideradas una fuente muy importante de hierro. De hecho, las personas mayores suelen recurrir a las lentejas y los garbanzos como una fuente natural de obtención de este mineral. Una taza de lentejas nos aporta alrededor de 5 mg de hierro, y una de garbanzos, supera los 6 mg de hierro.

 

 

Los grupos de población con riesgo de carencia de hierro son los niños de 6 meses a 2 años, los adolescentes y las mujeres en edad fértil, durante el embarazo y la lactancia. También pueden desarrollar anemia las dietas vegetarianas estrictas y las hipocalóricas frecuentes. Aunque el tratamiento principal de la anemia ferropénica es la administración oral de hierro, también es recomendable aumentar la ingesta de alimentos ricos en este nutriente y asegurar su máxima absorción.

 

El hierro que ingerimos a través de la alimentación puede ser de origen animal o vegetal. El tipo de hierro que mejor se absorbe es el de origen animal que contienen las carnes rojas, el pavo, el conejo, hígado, el pescado (sardina, pescadilla, lubina, rape), los crustáceos (almejas, chirlas, berberechos, mejillones) y la yema de huevo.

 

El tomillo es milagroso, 100 gramos de esta hierba contienen en torno a 123 mg de hierro, lo que lo convierten en una aliada fundamental a la hora de combatir la anemia. Por ello, es recomendable añadir tomillo a muchos de nuestros platos como los arroces, las carnes o los pescados. O también es una buena opción preparar una infusión de tomillo cada noche antes de irnos a dormir.

 

 

Muchos cereales contienen también un alto aporte de hierro y uno de los más destacados es, precisamente, la avena. Si tomamos dos cucharadas de avena cada día, estaremos aportando a nuestro organismo unos 4,5 mg de hierro. También se recomienda la harina de avena si además de hierro, queremos aumentar la ingesta de vitaminas del grupo B.