6 posibles razones por las que estás cansado todo el tiempo

¿Te sientes cansado y perezoso aunque hayas dormido muchas horas? Por supuesto podría ser que tengas algún tipo de deficiencia o enfermedad, pero a menudo hay otras razones por las que nos sentimos así.

 

Cansancio

  1. Tu ritmo de sueño está alterado

Muchas veces sólo nos centramos en cuánto tiempo dormimos. Deberías intentar dormir durante siete y ocho horas cada noche. Esto es muy importante porque la gente que no descansa bien tiende a ganar peso.

 

Sin embargo, a menudo nos olvidamos de que nuestro ritmo de sueño también juega un papel crucial. Esto quiere decir que si te vas a la cama a horas distintas (por ejemplo debido a cambios de turno en el trabajo), esto tendrá un impacto negativo en tu salud (igual que si durmieras muy poco). Si quieres descubrir más sobre tus hábitos de descanso, puedes analizarlos con la app Sleep Better.

 

¿Te sientes especialmente abatido en primavera o en otoño? Puede ser debido a los cambios de hora. Dale tiempo a tu reloj interno para acostumbrarse al cambio. Te puede llevar hasta dos semanas.

 

  1. No estás comiendo bien

¿Tienes días en que te olvidas de comer porque tienes demasiadas cosas que hacer? Comer muy poco te deja debilitado. Y es lo mismo si comes demasiado, si optas por alimentos poco saludables o si sigues una dieta equivocada. Si consumimos muchos carbohidratos simples (como el plan blanco, refrescos o dulces), nos robarán energía. ¿Por qué? Porque estos alimentos le dan al cuerpo calorías vacías. Los niveles de azúcar en sangre aumentan rápidamente y durante poco tiempo porque el páncreas tiene que liberar mucha insulina. Pero luego bajan igual de rápido y así es como te sientes cansado. Los alimentos grasos son muy exigentes para el cuerpo, así que deberías intentar comer todo lo equilibrado que puedas.

 

 

¿Lo sabías?

Si consumimos muchos carbohidratos simples (como el pan blanco, refrescos o dulces), nos pueden robar energía.

 

Ensalada mixta

Otra razón por la que te puedas sentir soñoliento es que bebas mucho café. Sí, ¡puede hacerte sentir cansancio! Aunque inicialmente el café estimula la producción de adrenalina, sólo dura durante un periodo corto de tiempo y después te sientes más cansado que antes de tomarte la taza de café. Tomar mucho no significa que vayas a tener mucha energía.

 

Nota: Hay algunos alimentos (como los plátanos y las legumbres) que te ayudan a dormir porque contienen triptófanos. Si comes mucha cantidad de estos alimentos a lo largo del día, esta proteína del sueño te hará tener más sueño.

 

  1. No estás bebiendo lo suficiente

Dolores de cabeza o fatiga. Son sólo dos posibles efectos de no beber suficientes líquidos (y no hablamos de refrescos o café, sino de agua o té sin azúcar). ¿Sabías que el cuerpo se compone de un 50% de agua? Si bebes muy poco, el metabolismo se ralentiza y el cuerpo baja de marcha. Así que no te sorprendas si te sientes muy cansado.

 

  1. No haces suficiente ejercicio

Si quieres tener más energía, tienes que producirla tú mismo. El ejercicio aumenta la frecuencia cardíaca, activa el metabolismo y favorece la circulación. La gente que no hace mucho ejercicio suele sentirse cansada.

 

Una rutina de entrenamiento consistente también te puede ayudar a dormir mejor. Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Stanford llegó a la misma conclusión que un estudio publicado en el Journal of Clinical Sleep Medicine: el ejercicio regular puede mejorar la calidad del descanso. Así que, ¡ponte en marcha! Aparca el coche más lejos, ve por las escaleras o haz ejercicios con el propio peso en una pausa para comer.

 

 

Está bien saberlo:

El ejercicio hace que el corazón lata, activa el metabolismo y aumenta la circulación.

 

  1. No obtienes suficiente luz

En verano rebosamos energía. Pero los días grises sólo apetece quedarse en el sofá porque no tenemos nada de energía. Puede que sea por que no te expones lo suficiente a la luz. La oscuridad hace que el cuerpo libere la hormona melatonina.

 

Así que intenta pasar todo el tiempo que puedas al aire libre. Incluso cuando está nublado puedes beneficiarte de la luz mucho más que si estás en la oficina o en casa. Ve a dar un paseo en la pausa para comer o haz una reunión al aire libre con tus colegas. Otra forma de conseguir energía es usar una lámpara de luz natural. Tampoco deberías tener las cortinas de tu cuarto cerradas todo el tiempo. Así dejarás que entre un poco de luz por la mañana y el cuerpo se irá preparando para empezar el día.

 

  1. Sufres estrés

Un email por aquí, una llamada por allá, una notificación por acullá… Estamos disponibles prácticamente todo el día. ¡Y es muy estresante! Nunca habíamos estado tan inundados con estímulos como lo estamos hoy en día. Y eso realmente puede afectar a tu cuerpo.

 

La razón es que nuestro cerebro tiene que decidir constantemente qué impresiones sensoriales son importantes y cuáles puede ignorarse. Sin este mecanismo esencial, nos ahogaríamos en todo ese alud de información. El problema es que cuantos más estímulos tenga que procesar el cerebro, más difícil se hace trabajar.

 

Así que la próxima vez que te sientas cansado o abatido, prueba a darte un descanso y dejar internet y las redes sociales. A veces ayuda programar horas para dejar los emails y el teléfono de lado.