Que comer de después de entrenar

La prioridad en reponer los sustratos energéticos dependerá de nuestra actividad física, de modo que, si mantenemos un ritmo continuado de entrenamiento, unido al objetivo de rendimiento, dicha reposición será más crítica y deberemos prestarle la atención necesaria.

 

Todos tenemos un objetivo por el cual entrenamos, y dependiendo de éste llevaremos a cabo una u otra dieta, pero el momento post entreno es clave si queremos complementar adecuadamente alimentación y ejercicio, pues es tras el esfuerzo cuando podemos ofrecer al cuerpo los nutrientes que precisamente necesita.

 

También si queremos ganar masa muscular debemos ingerir alimentos ricos en proteínas y con un mínimo de hidratos simples después de entrenar para propiciar la utilización de aminoácidos por nuestro cuerpo y estimular la hipertrofia o síntesis de proteínas musculares.

 

 

Si buscas quemar grasas lo ideal es no consumir alimentos sólidos que aporten energía inmediatamente después de entrenar, pero sí es aconsejable beber abundante cantidad de agua.

 

Pasados los 60 a 120 minutos desde que finalizamos el entreno, lo recomendable es consumir alimentos que no se digieran fácilmente, de manera de dejar que el cuerpo continúe usando grasas como fuente de energía.

 

 

Así, tras un esfuerzo de más de 90 minutos es recomendable ingerir bebidas isotónicas o deportivas o bien, acompañar la ingesta de agua con alimentos que contengan azúcares y minerales como puede ser un banano u otra fruta, o bien, sustituir el agua por zumos de frutas frescas.

 

Si has hecho un entrenamiento de cardio, has corrido, por ejemplo, debes concentrarte primero en la hidratación y en la reposición de energía, y después en recuperar tus músculos y disminuir el dolor y la fatiga. La reposición de líquidos es fundamental, especialmente si has realizado un tipo de ejercicio en el que has perdido muchos líquidos a través de la transpiración.

 

Son importantes los carbohidratos por dar energía a diversas funciones de nuestro cuerpo, como el funcionamiento muscular. Por eso son tan importantes para el ejercicio, ayudan a regular la temperatura corporal, promueven la digestión y absorción de nutrientes.