Ejercicio y autoestima

Con el ejercicio no solo se consigue tener buen aspecto físico por fuera, sino que, además, aporta cualidades como la fuerza de la voluntad para alcanzar todos los objetivos, confianza y seguridad.

 

Se sabe que el ejercicio es un excelente antídoto contra la depresión, la ansiedad y el estrés. La endorfina, que es una hormona que se libera durante el ejercicio, es la responsable de mejorar el estado de ánimo. El aumento de la temperatura corporal durante el ejercicio, tiene efectos calmantes. Así que, aunque te de pereza iniciar un programa de ejercicios, arriésgate a hacerlo por tu bien.

 

Ir al gimnasio no solo te aporta beneficios físicos, sino que repercute directamente en tu vida emocional. Se produce un equilibrio entre lo que sucede dentro y se observa fuera, y el resultado es una vida saludable y más valor para lanzarte a las oportunidades y sentir menos temores, así que cuando entrenas no sólo potencias tu físico sino, también, tu amor propio.

 

Practicar deporte permite controlar tu peso, tener una piel más elástica y con ello verte mejor físicamente. La imagen que tenemos nos condiciona a la hora de relacionarnos, con lo que sentirnos bien físicamente permitirá sentirnos más seguros y confiados. Y esto alimenta la autoestima.

 

 

el simple hecho de hacer ejercicio continuo te devolverá frente al espejo, en tu interior, y también frente a tu entorno, una mejor imagen de ti mismo. El auto estima mejora ya que, al sentirte energizado, la piel luce mejor, socializas con nuevas personas y te conectas con otro mundo, saliendo de los problemas y la rutina.

 

Además, al hacer cualquier tipo de ejercicio, practicas tu coordinación, que se relaciona con el estar presente continuamente en lo que estás haciendo a la vez de estimular la coordinación de movimientos y aprender cosas nuevas de la fisiología del cuerpo, sin querer, aprendes a escucharlo.

 

Un buen estado de ánimo es fundamental para afrontar las diferentes circunstancias a las que te expones en la vida. El deporte acciona las palancas del bienestar a través de la liberación de endorfinas. La emoción de felicidad logrará que contemples todo con una actitud y serenidad muy favorable para tu vida.

 

Además, el deporte puede potenciar tus habilidades sociales al poder relacionarte con otras personas y compartir afinidades de todo tipo. Tus relaciones personales evolucionarán positivamente abriendo posibilidades que desconocías.